(Letra: Pablo García Inés ;Música: Rocío Torresano Escobedo
Arreglos: Zamburiel)
Miro al cielo y no encuentro la luna,
Dime dónde está,
La encontraréis en una de esas antiguas tabernas.
Borracha y triste, triste y sola, contando aunque no la crean...
Que ella fue un día la más bella del firmamento,
Y si la veis preguntadle
Si ha terminado ya de escribir las líneas de mi vida,
Si es verdad que mi tiempo se acaba.
La saludo y no me recuerda,
¿Cómo pudo olvidarme
Después de tanto tiempo
Siendo ella y yo los únicos
Habitantes de la noche,
Después de tanto tiempo
Esquivando el sol asesino
De sueños nacidos en noches eternas?
Y si no hay luna, no habrá duendes,
Ni princesas ni magia,
No habrá poetas que le dediquen versos de loco...
Que ella fue un día la más bella del firmamento,
Y si la veis preguntadle
Si ha terminado ya de escribir las líneas de mi vida,
Si no le bastaba con mi compañía.
Decidle que yo me mantengo en pie,
Que seguiré siendo el único habitante de la noche,
Y escribiré con su luz o sin ella
Los versos que aún me mantienen vivo.
Que ella fue un día la más bella del firmamento,
Y si la veis preguntadle
Si ha terminado ya de escribir las líneas de mi vida
Que ella fue...
Y seremos ella y yo
Los únicos habitantes de la soledad
De una noche cualquiera.